Río Negro atraviesa una situación de riesgo extremo de incendios, especialmente en la Zona Andina.
Por eso, el Gobierno Provincial declaró la Emergencia Ígnea por un año mediante el Decreto 1104/25. Esta medida nos permite actuar más rápido, reforzar la prevención y acompañar los operativos durante los meses de mayor peligro.
Las condiciones climáticas son críticas: altas temperaturas, vientos fuertes, poca humedad y vegetación seca. A esto se suma una mayor presencia de personas en áreas naturales durante el verano. Todo conforma un escenario donde cualquier descuido puede iniciar un incendio.
Durante la Emergencia Ígnea no se puede encender ningún tipo de fuego al aire libre en:
También está prohibida:
Los prestadores turísticos, campings, complejos recreativos y establecimientos rurales deben extremar las medidas de vigilancia y prevención, reforzando la limpieza, señalización y control de los sectores habilitados.
Cuando el índice meteorológico de peligrosidad es extremo, se prohíbe hacer fuego incluso en lugares habilitados, incluidos campings, fogones y viviendas particulares.
¿Qué pasa si alguien incumple?
La provincia aplicará:
Los incendios no son accidentes inevitables: la mayoría tiene origen humano y dejan daños ambientales, económicos y sociales que llevan décadas revertir.
Un incendio forestal destruye ecosistemas, afecta la vida de las personas, pone en riesgo las viviendas, la producción y el turismo, y compromete el futuro de toda la región. La prevención es la herramienta más efectiva que tenemos.
Una invitación a cuidarnos
Este verano, cada gesto cuenta: no dejar brasas encendidas, no usar fuego en lugares prohibidos, no tirar colillas, evitar herramientas que generen chispas y avisar de inmediato si vemos humo.
La prevención es una responsabilidad compartida. Cuidar nuestros bosques y nuestras comunidades depende de todos.